Tenemos la misión de cuidar la tierra del mundo. El 95%* de los alimentos que consumimos dependen de una tierra sana, pero hoy nuestra tierra está en peligro y podría desaparecer en tan sólo una generación si no actuamos.
Más de 100 años de experiencia en el cultivo de tomates están presentes en nuestras directrices para los agricultores. Estas abarcan prácticas como la salud de la tierra y la gestión del agua. Y es que sabemos que un sabor irresistible empieza con una tierra de cultivo sana. Es por ello que nuestro objetivo es utilizar tomates 100% sostenibles para el kétchup Heinz.
Más informaciónPREPARANDO NUESTROS
TOMATES PARA EL FUTURO
En nuestro centro de investigación estamos preparando el futuro de nuestros tomates probando nuevas técnicas sostenibles y creando nuevas variedades exclusivas de tomates Heinz. Todo esto para que las familias puedan seguir disfrutando de nuestro delicioso kétchup durante generaciones.
Más información¿QUÉ ES LA AGRICULTURA REGENERATIVA
Y POR QUÉ ES IMPORTANTE?
Generalmente se entiende que la gestión regenerativa de la tierra consiste en la restauración y mejora de los suelos y los ecosistemas de forma positiva desde el punto de vista ecológico, de manera que el suelo quede en mejor estado que cuando se empezó a cultivar.
Una tierra sana puede evaluarse por la disponibilidad de agua, la presencia de nutrientes vitales para las plantas, la biodiversidad y la naturaleza que lo rodea. Nuestras tierras están vivas y respiran y la agricultura regenerativa tiene en cuenta muchos factores diferentes para garantizar que la tierra se mantenga sana y los ecosistemas prosperen.
Actualmente trabajamos con socios de la industria para establecer prácticas regenerativas y además aplicamos y compartimos practicas sostenibles que sabemos son parte de la solución.
La agricultura regenerativa no sólo es favorable para la tierra. En realidad, su objetivo es reconstruirla fortaleciendo y mejorando la materia orgánica de la misma. Esta tierra rejuvenecida transmite esa “riqueza” para ayudar a producir los tomates para kétchup de alta calidad que utilizamos en nuestra receta.
En Heinz, sabemos que el irresistible sabor de algunos de nuestros productos más emblemáticos, como el tomate kétchup, empieza por tener una tierra excelente. Las tierras sanas son cruciales ya que proporcionan los nutrientes y el agua necesarios para que los cultivos sean sanos y abundantes.
La agricultura regenerativa tiene el potencial de ofrecer un beneficio para los agricultores, el medio ambiente y la sociedad en general. Ofrece beneficios a los agricultores en términos de aumento de los rendimientos y reducción de los costes, así como una mayor resistencia a los duros impactos climáticos y a la inestabilidad financiera, al tiempo que mejora la salud a largo plazo de las tierras que cultivan. La agricultura regenerativa nos ayuda a revertir la degradación del suelo y otros daños ambientales, lo que se traduce en un resultado más saludable para el planeta y para las personas.
Tenemos que dejar que la tierra “respire”. Cultivar un solo tipo de cosecha en la misma tierra durante un largo periodo de tiempo nunca fue algo que la naturaleza pretendiera. Esto reduce constantemente la salud de la tierra, creando un ciclo de dependencia de los fertilizantes artificiales. Por el contrario, una tierra sana, mantenida de forma natural por los animales de pastoreo, por ejemplo, tiene un efecto positivo.
Las tierras sanas que se cultivan de forma regenerativa pueden absorber enormes cantidades de carbono que se almacenan en el suelo y “alimentan” a los organismos del subsuelo. De este modo, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, un factor importante para ayudar a combatir el cambio climático. La transición a la agricultura regenerativa es uno de nuestros pilares clave para ayudarnos a alcanzar nuestro objetivo de emisiones netas de carbono cero para el 2050.
Iniciamos un viaje para apoyar a nuestros productores y proveedores en la transición de sus prácticas actuales a enfoques que aporten resultados regenerativos. Hemos estado trabajando estrechamente con nuestros proveedores en España, California y Brasil para mejorar la salud de sus tierras, fomentando la adopción de rotaciones de cultivos, la introducción de abonos orgánicos y el uso de cultivos de cobertura. Todo eso está diseñado para recuperar la tierra de forma gradual y natural.
Estamos aprendiendo más sobre la tierra con cada tomate para kétchup que cultivamos. Y aunque hay muchas cosas que sabemos y que estamos trabajando para mejorar, también hay muchas cosas que todavía estamos descubriendo.
Por eso colaboramos tan estrechamente con la Plataforma de la Iniciativa de Agricultura Sostenible (SAI), que lidera las prácticas agrícolas sostenibles y regenerativas. Como miembros fundadores del nuevo Programa de Agricultura Regenerativa de la SAI, estamos trabajando para crear y compartir las mejores prácticas y conocimientos con un grupo más amplio de productores de todo el mundo. Nuestro trabajo de colaboración garantiza que todos podamos disfrutar de un delicioso y nutritivo tomate kétchup Heinz y de otros sabrosos alimentos durante las próximas generaciones.
DESCUBRE NUESTRO TRABAJO PARA
CUIDAR LA TIERRA EN TODO EL MUNDO
LA TIERRA ES LO
PRIMERO EN ESPAÑA
Décadas de cultivo excesivo han provocado que la tierra en España – normalmente de calidad – se convierta impenetrable. Sin embargo, mediante la plantación intermitente de diferentes cultivos para soltar y mejorar la capa superior de la tierra, hemos contribuido a mejorar la salud de la misma y a duplicar la producción de tomates en tan sólo ocho años.
Más informaciónCULTIVO DE COBERTURA
EN CALIFORNIA
Tras la cosecha, la tierra estaba desgastada y falta de nutrientes. Así que, en lugar de plantar más tomates, lo alternamos con otros cultivos, como los cereales, para alimentar y recuperar los nutrientes del suelo. De esta forma, se potencian las cosechas de tomates y se protege la tierra de cara al futuro.
Más informaciónCULTIVAR RAÍCES MÁS
FUERTES EN BRASIL
Los sistemas de riego por aspersión no aportaban suficientes nutrientes a la tierra para alimentar nuestras tomateras. Por ello, tras hacerlas pasar un poco de hambre, conseguimos que sus raíces llegaran más lejos, haciéndolas más fuertes al excavar en el suelo en busca de agua. Y, en consecuencia, produciendo tomates más fuertes y resistentes.
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